El mundialmente famoso Teatro Chino de Hollywood Boulevard se inauguró en 1927 con el estreno de la película ‘Rey de Reyes’ de Cecil B. DeMille y se convirtió inmediatamente en uno de los iconos más reconocibles de Hollywood.
Desarrollado por el empresario y actor Sid Grauman, también artífice de otros lugares emblemáticos como el Million Dollar Teather y el Egyptian, el Teatro Chino de Grauman ha funcionado sin interrupción como un cine de estreno y sigue acogiendo grandes eventos cinematográficos. Diseñado por la empresa de arquitectura Meyer & Holler en una interpretación dramática y a la vez extravagante de la arquitectura y el arte chinos, el teatro tiene un techo en forma de pagoda que se eleva hasta los 90 pies, sostenido por enormes columnas coronadas por máscaras de hierro forjado.
Campanas de templo importadas, pagodas, dos dragones de Fu de piedra y otros artefactos de China están integrados en el diseño del teatro. El teatro fue renovado en 2000-2001 para mejorar sus instalaciones, descubrir detalles que habían estado ocultos durante mucho tiempo y restaurar el exterior a su aspecto original. Ahora conocido como Teatro Chino TCL, el edificio situado en el número 6925 (junto al Dolby Theatre) se sometió a otra renovación en 2013 para proporcionar tecnología IMAX.
El teatro fue sede de la Ceremonia de Entrega de los Premios de la Academia en tres ocasiones, entre los años 1944 y 1946.
En el exterior del edificio, se encuentran otra de las grandes atracciones de Hollywood Boulevard que atrae a miles de turistas. Las huellas de pies y manos de multitud de artistas impresas en cemento para la posteridad a modo de homenaje. Entre ellas, las de actores como Clark Gable, Rita Hayworth, Cary Grant, Samuel L. Jackson, Christopher Walken, Arnold Schwarzenegger, George Clooney, Sophia Loren, Marilyn Monroe o Shirley Temple.
Aunque lo más habitual ha sido siempre dejar las huellas de los pies y de las manos, también ha habido personajes que han dejado otras huellas: Harold Lloyd dejó impresas las huellas de sus gafas; Groucho Marx y George Burns, dejaron las huellas de sus característicos puros; Betty Grable, inmortalizó sus piernas; John Wayne, su puño; Al Jolson, las rodillas; Sonja Henie, las cuchillas de sus patines; y las narices de Jimmy Durante y Bob Hope. Y no siempre, han sido personas las que han dejado impresas sus huellas; los caballos de Tom Mix («Tony»), Gene Autry («Champion») y Roy Rogers («Trigger») dejaron las huellas de sus pezuñas al lado de las estrellas que los montaron. Del mismo modo, los actores de la saga Harry Potter (Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint) dejaron las huellas de las varitas que usaron en las populares películas.